Una y otra vez me he hecho esta pregunta. ¿Por qué emprender? ¿Por qué sumergirse en este mundo incierto cuando la seguridad de un trabajo estable parece ser la opción más sensata? Y es que, no se trata de una pregunta trivial. Al darle respuesta a esta pregunta, nos sumergimos en un profundo análisis de nuestras motivaciones más íntimas y nuestras aspiraciones más elevadas. ¿Por qué emprender? Es una interrogante que nos confronta con nuestros miedos, nuestras dudas y nuestras ambiciones. Nos invita a mirarnos al espejo sin adornos ni juicios. A hacer una evaluación honesta de lo bueno y lo malo, de las luces y las sombras. Se trata de contemplar ese reflejo de nosotros mismos como un artista observa mientras dibuja. Es cuestión de ver y aceptar, nada más que eso; dejando a un lado ese «debería ser» y aceptando ese «es» sin más. Nos invita a cuestionar el status quo, a desafiar las normas establecidas y a explorar nuevas posibilidades. Solo cuando nos enfrentamos a nosotros mismos con sinceridad y valentía, podemos comprender verdaderamente quiénes somos y qué deseamos alcanzar en la vida. Y es en ese preciso momento de introspección y aceptación en donde germina la semilla del emprendimiento, donde encontramos la motivación y la determinación para iniciar el viaje hacia nuestros sueños más profundos. Emprender no es simplemente una elección, es un compromiso con nosotros mismos, con nuestra visión y con nuestro potencial sin explotar. Es un desafío que nos empuja a salir de nuestra zona de confort, a crecer, a aprender y a evolucionar. En última instancia, emprender se convierte en un acto de autenticidad, en una expresión de nuestra verdadera esencia y en un camino hacia la realización personal.
Entonces, ¿por qué emprender? La respuesta varía según el perfil de cada emprendedor, su contexto y su realidad individual. No existe una única razón válida para emprender, ya que cada persona tiene sus propias motivaciones, aspiraciones y circunstancias que influyen en su decisión. Algunos pueden sentirse impulsados por la búsqueda de independencia y libertad, mientras que otros pueden estar motivados por el deseo de crear un impacto positivo en su comunidad o en el mundo en general. Para algunos, el emprendimiento puede ser una forma de perseguir su pasión y realizar sus sueños, mientras que para otros puede ser una oportunidad de crecimiento profesional y financiero. En última instancia, la decisión de emprender es altamente personal y única para cada individuo. Y es que responder la pregunta de «¿Por qué emprender?» va más allá de una reflexión general sobre las ventajas del emprendimiento. Se trata de indagar en nuestras motivaciones personales y descubrir por qué nosotros, como individuos únicos, deseamos emprender. En realidad se trata de responder la pregunta de ¿por qué yo quiero emprender? Al comprender nuestras razones personales podemos establecer una base sólida y auténtica para nuestro viaje, ya sea emprendiendo o no. Porque debemos ser honestos, el emprendimiento no es la respuesta para todos.
Asi pues ¿que deberiamos tratar de ver al observarnos al espejo para encontrar las espuestas que estamos buscando?
La respuesta, al menos para mí, es porque creo firmemente en mi capacidad para lograrlo. Encuentro en el emprendimiento el camino hacia el futuro que deseo. Al mirarme en ese espejo, reconozco en mí las fortalezas y las habilidades necesarias para convertirme en la empresaria que deseo ser. El emprendimiento no solo representa una oportunidad de crecimiento profesional, sino también un camino hacia la realización personal y la libertad creativa. Quiero tener la libertad creativa de dar forma a mi propio destino y de materializar mis ideas en proyectos concretos.
Se trata de ver a ese reflejo de nosotros mismos como un artista ve a eso que dibuja. Para un buen dibujo es necesaria una armonia entre las luces y las sombras que permitan ver volumenes y bellezas. No es posible ver el la luz mas absoluta ni en la oscuridad profunda. Y tenemos que permitirnos vernos de esa manera.
es inebitable tener que enfrentarme a mis miedos más profundos, a mis inseguridades y a mis debilidades. Si bien, ahora mismo encuentro difícil hallar una respuesta clara, la realidad es que la vida misma me ha llevado a transitar el camino del emprendimiento.
Incluso ahora, mientras escribo este post, encuentro difícil hallar una respuesta clara.
Entonces, ¿por qué emprender? La respuesta, al menos para mí, no es tan sensilla. Porque para poderle dar respuesta primero tengo que enfrentarme a mis miedos mas profundos. Incluso, ahora mismo que estoy escribiendo este post estoy encontrando dificil darle respues. La verdad es que por mucho tiempo habia optado por seguir el camino que aparentemente es el camino al exito. Estudiar una carrera en una prestigiosa universidad, tener buenas calificaciónes, graduarme, encontrar un trabajo en una multinacional de renombre y finalmente, forjar un camino profesional dentro de la compañia.
es porque creo que puedo lograrlo.
es porque prefiero abrazar la incertidumbre del emprendedor, que no sabe qué pasaráá el mañana, en lugar de enfrentarme a la constante posibilidad de perder mi puesto en un trabajo aparentemente seguro.
s porque creo que puedo hacerlo. E
seguridad aparente de seguir un camino trazado por otros.
Es asi de simple. Porque veo mi futuro siendo empresaria, tomando desiciones y
Porque en la búsqueda de respuestas, encontramos el poder para transformar nuestras vidas y el mundo que nos rodea.
